Iridología
Haciendo un análisis del iris se puede llegar a determinar:
Las necesidades nutricionales básicas del organismo (déficit de minerales) o la pobre asimilación de nutrientes. Vitalidad o debilidad de un órgano, glándula o tejido. La fortaleza o debilidad de la constitución. Los órganos que tienen mayor necesidad de reparación. Cantidad relativa de tóxicos. Ubicación de inflamaciones. Necesidad de probióticos. La hipoactividad, distensión, prolapso o espasmo del intestino. Las áreas con alto riesgo de enfermar. El nivel de circulación en diferentes órganos. La energía y el agotamiento nervioso. Determinación de hiper/hipoactividad de órganos, glándulas y tejidos. La influencia de un órgano sobre otro, o la contribución de un órgano a la enfermedad de otro. La congestión del sistema linfático. Los efectos corporales del estrés. Las áreas histológicas que contribuyen a síntomas suprimidos. El alto o bajo grado de impulso sexual. Debilidades orgánicas innatas. Depósito de medicamentos. Etapas preclínicas de enfermedades. La capacidad de recuperación y el nivel de salud. La reconstrucción y sanación de los tejidos. La acidez que puede desencadenar alergias, problemas en mucosas. Localizar el origen de una infección. Índices de circulación cerebral deficiente. Los efectos de la contaminación ambiental. Agotamiento adrenal. Resistencia a la enfermedad. Comprobación del orden de curación de la ley de Hering. El progreso o efectividad del tratamiento.